Día del principio y del final de Arquímedes



Arquímedes se supone que nació un día del año 287 antes de que se formara el cristo y murió otro día del 212 por la tarde. Ese fue su principio y su final. Y entre tanto qué hizo. Este buen hombre se pasaba todo el día sumergiendo cuerpos en el agua de la piscina del chalet que tenía a las afueras de Siracusa, en Sicilia, para ver cuánta caía fuera. Fue tanta su manía por realizar estas prácticas que el Ayuntamiento lo multó por el gasto de agua. Entonces dejó de ahogar cuerpos y siguió erre que erre a lo suyo, cuadró el círculo, inventó un tornillo y una espiral a los que puso su nombre y se entretuvo con las palancas, la ingeniería y la geometría. En sus ratos libres que eran pocos, tenía tiempo de regarle a su mujer las macetas.

1 comentario:

Ignaro dijo...

Es verdad. Qué manera de perder el tiempo...