Día Mundial del maldito blog





Es ese día que pensamos: ¿quién me mandaría a mí meterme en este follón? Y sigues con el interrogatorio y sacas al policía que llevas dentro y te preguntas de manera agria: ¿qué coño haces escribiendo gilipolleces? Además con lo mal que escribes, añades mentalmente. Y para rematar te dices: con la mierda título que le has buscado a la bitácora. Ya te vale. Dita sea.