Día mundial sin colillas

Paralelamente a los actos del Día Mundial sin Tabaco, tiene lugar esta celebración en la que no se deben dejar rastro de colilla alguna, porque ya se sabe que si la policía ve colillas, inmediatamente sabrá que se ha fumado, porque la policía no es tonta. Si sabe que se ha fumado sabrá que alguien ha estado fumando y olerá a tabaco. Por el olor seguirá el rastro y cuando encuentre al fumador dirá: «te pillé». Y añadirá: «con que fumando en el Día Mundial sin Tabaco. ¡Traidor!». Así que es mejor que no haya colillas, por si acaso.

Día del pulgar oponible

Dato fundamental para entender que el viaje de la vida hubiera sido muy distinto sin poder hacer el signo del OK, sin el pulgar hacia abajo de los césares, sin chuparnos de pequeños el dedo pulgar, sin poder asirnos al vaso de cubata ni ejercitarnos con el mando a distancia. Un desastre evolutivo, vamos.

Día del conjunto vacío

Hoy es el día de las pocas ideas y de los cabezas huecas. También de la especie humana.

Día de la depilación a la cera

Buena jornada para practicar la alteridad y meterse en un salón de belleza. Ni imaginar de dónde nos arrancaran los pelos. Será la última vez que lo hagamos.

Día de los hombres metroemocionales

Día en que las emociones de los hombres suelen subir hasta un metro de altura gracias al sexo de las mujeres.

Día de la maldición de los blogs

Es mejor cortar el ordenador porque en días como estos las desgracias vienen solas.

Día de la confianza que da asco

La confianza da asco y eso todos los sabemos. Hoy es su día. Aprovechemos para ir a gorronear a casa de los amigos, sablear a los parientes, aprovecharnos de nuestros vecinos y cualquier otra ocurrencia propia del caso.

Día del taperware

De toda la vida fiambrera y ahora, por obra y gracia de los esnob, convertida en un odioso ‘taperware’. Y es que cada día que amanece el número de tontos crece.

Día de las incógnitas de los arcanos del tiempo

Jornada para despejar las incógnitas sobre cuánto tiempo nos queda para comprar tabaco.

Día del funcionario tonto

Este día no es festivo para todos los funcionarios, sólo para los tontos que los hay, más de los que quisiéramos. Son los que se empeñan que el mundo sea como su cabeza.

Día de la fuga de cerebros

Día en que los listos e iluminados que nos circundan a diario y nos castigan con sus protagonismos y reivindicaciones, desaparecen sin dejar rastro.

Día de las personas chismosas

Es una jornada de reflexión para que podamos despellejar a quienes se pasan todo el año criticando a quienes no les importa la vida de los demás.

Día de la abolición de la propiedad privada

Jubilados todos los notarios, la Tierra que no es propiedad de nadie volvería a su estado prístino, cuando no había escrituras de propiedad.

Día de la pescadilla que se muerde la cola

Hoy celebramos el día de la autofagocitación y estamos tan felices como cuando un perro da vueltas sobre sí mismo intentando morderse la cola.

Día Mundial de la Silicona

Recomendado desde clínicas de belleza es un recordatorio para saber que el producto caduca a los diez años.

Día regional de las patatas fritas

Se pueden comer este día aunque estés a dieta. Crujientes, saladitas, doradas, aceitosas. Pero nada como el sabor de las papillas que hacia la gitana y te las daba en cucuruchos de papel de estraza.

Día universal de los agujeros negros

Este día debemos meter la cabeza dentro de una olla u otro objeto que nos aísle de exterior y comprobar que se siente en un agujero negro, cómo se no van desintegrando los pensamientos al ser absorbidos por la implosión de la partículas subatómicas. Es conveniente encomendarse a san Einstein y rezar con el catecismo de Stephen Hawking Historia del tiempo.

Día virtual de los leedores de bitácoras

En conmemoración de aquellas personas que ha sido capaces de leer todos los 'blogs' que circulan por Internet y no han acabado en el frenopático.

Día nacional del luto de la afición

Se conmemora porque ha dejado de haber una verdadera afición al luto. Se aceptan rogativas para que el luto vuelva a estar de moda entre la afición.

Día del pesado sueño de las hormigas

Las hormigas, cada noche, creen tener el mismo sueño: el de meter el mundo en su agujero.

Día mundial de la dieta de cardo borriquero

Este día por precepto estatal todos debemos seguir la dieta del cardo basada en este elemento nutricional de innumerables propiedades. Al levantarnos desayunaremos un vaso de leche con cardo desnatado y unas tostadas de pan integral de cardo con mantequilla desgrasada de cardo. A media mañana zumo de cardo con cardo hidrofibrilizado. Para el almuerzo potaje de cardo borriquero y cardos a las plancha. Merendaremos infusión de cardo con unas tostadas de pan de cardo integral. La cena la haremos con un cardolight y a dormir para acabar esta jornada cardónica.

Día del bostezo

Bostezar, repetidamente, a lo largo de la jornada y así poder expulsar el karma malo.

Día Mundial de los pobres de espíritu

Sería bueno pasar por la notaría para ir escriturando la parte del planeta que uno quiere. Las islas estarán muy solicitadas.

Día de la poca fe

Es el mejor día para dejar de creer en los Reyes Magos, en Caperucita Roja, en el Ratoncito Pérez, en los extraterrestres, en Freud, en Dios y en los amigos.

Día internacional del dolor de muelas

Es un día propicio para acordarse de los pájaros y de los peces. Y si quieres de los insectos y hasta de las amebas.

Día de las cosas perdidas

Encomendarse a san Cucufato e ir a comprar tabaco para volver 30 años después.

Día nacional de Emilio el Moro

Jornada de reflexión y homenaje a una voz única en la canción española. Según los críticos –bueno sólo tuvo uno- la poesía popular de sus letras está entre la intelectualidad de Gila y la de los hermanos Marx.

«Donde esté mi Emilio –decía su madre– que se quiten los Sabinas, Ramoncines, Julioiglesias, Serratses, Rafaeles, Victormanueles y otros triunfitos del panorama patrio».

En su honor hoy he colgado un póster en el cabecero de mi cama.

LETRAS

Día Internacional del derecho a la pereza

Como ejemplo de esta celebración existen los dragones de komodo que, de tanta flojera y galbana tirados en el sofá, derivaron en lo que son ahora, muy lejos de sus antepasados voladores. Fueron los que reivindicaron la máxima: «si el trabajo es salud, viva la tuberculosis».