Buenamente, como se pueda, con sacrificio y entereza se mente uno, entre pecho y espalda, unas cuentas cervezas fresquitas y una buena hartá de quisquillas. A ver quién supera eso en el desastre del verano. Lo del sacrificio también va por el precio, frescas muy frescas, 30 euros 220 gramos. Aunque como decía aquel por un gustazo un trancazo. Una vez al año en peligro de muerte.
1 comentario:
...y si se ha de comulgar.
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