En honor de los que aman a la rubia se celebra hoy este día.
En el santoral san Quintín, que es como un quinto de cerveza pero más chico. Vamos na.
Fue Quintín hijo de un senador romano muy apreciado de la gente porque estaba siempre invitando a todo el mundo en las tabernas.
Se hizo amigo del Papa San Marcelino, quién lo bautizó con vino porque en Roma no quedaba agua.
El más grande deseo de Quintín era hacer que muchas personas lo conocieran y poder derramar su sangre por defender la religión, así que en más de una ocasión se cortó las venas y fue chorreando sangre por las calles.
Cuando el Papa Cayo organizó una expedición de misioneros para ir a evangelizar a los galos salvajes de Francia, Quintín que era muy osado se puso al frente del grupo que, a golpe de Evangelio, les metió la religión en la cabeza a los primos de Asterix.
1 comentario:
El nombre de este blog me recuerda al de una editorial española muy divertida.
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